“Creemos, que una vez que ha finalizado el verano, sería conveniente una reunión de este organismo para poder analizar los problemas de perdida de arena y de contaminación que la playa ha padecido este verano, las actuaciones que se han efectuado, y las posibles medidas que se puedan poner en marcha para poder evitarlos o minimizarlos en un futuro”, explicó Fernández Sarasola.
En este sentido, recordó que la última reunión de este organismo se celebró el pasado mes de mayo, antes del período estival, por lo que convendría que ahora que finalizado volver a reunirlo.
Además, ha reclamado la necesidad de someter a la playa a un estudio permanente de cara a poder monitorizar su evolución y anticiparse a posibles contingencias, así como poder determinar los traspases y aportes arenas que puedan efectuarse para evitar problemas por falta de arena como los sufridos este verano.
“Pero para ello es necesario dotar a este observatorio de una partida presupuestaria, para lo que deberían implicarse todas las administraciones con competencias sobre la playa y no sólo el Ayuntamiento, sino también el Puerto Deportivo y Demarcación de Costas”, añadió.
Por último, insistió, una vez más, en la necesidad de ampliar a la totalidad de la bahía gijonesa el ámbito de estudio de este observatorio, “ya que funciona como una unidad cuyos elementos se interrelacionan entre sí”, y de incorporar más miembros al mismo como el Instituto Oceanográfico o el departamento de biología de la Universidad.