El portavoz del Grupo Municipal de Ciudadanos, José Carlos Fernández Sarasola, ha anunciado que su grupo planteará, a través de un ruego, en el próximo Pleno que las placas del callejero gijonés incluyan algún dato relacionado con el personaje, fecha, suceso o motivo por el que se ha dado nombre a esa vía o espacio público, o su denominación popular.
“Los nombres de nuestras calles y plazas se denominan así en homenaje o reconocimiento a personas, recuerdan lugares, fechas o sucesos vinculados a la historia de nuestra ciudad o hacen alusión a algunos elementos presentes en nuestro paisaje. Si bien la mayoría son fácilmente reconocibles por los gijoneses, algunos de estos nombres entrañan ciertas dificultades. Así no son pocos los ciudadanos que desconocen que una de nuestras principales plazas, la Plaza del Seis de Agosto, conmemora la fecha en la Jovellanos regresó a Gijón en 1811, que la Calle Río de Oro hace referencia a una parte de la excolonia española del Sáhara, o que la calle Ezcurdia se denomina así en honor al que fuera secretario del Ayuntamiento de Gijón durante buena parte del siglo XIX Vicente de Ezcurdia, por mencionar algunos ejemplos”, explicó Sarasola.
Por eso desde Ciudadanos se plantea, que al igual que hacen otras ciudades, se incluya en el callejero algún dato aclaratorio al nombre de la calle. Así a modo de ejemplo:
– Calle Boal (Concejo Asturiano)
– Plaza de Sara Suárez Solís (Escritora Asturiana 1925 – 2000)
– Calle dos de mayo (de 1808 – Fecha del inicio de la Guerra de la Independencia)
“También planteamos que las placas de las vías con denominaciones populares no oficiales también incluyan estas como sería el caso de la Plaza del Instituto, conocida popularmente como del Parchís, o la del Periodista Arturo Arias, conocida como del Lavaderu, evitando así posibles confusiones y promoviendo la ”, añadió.
Además se aclaró que de llevarse a cabo esta medida no tendría coste ninguno ya que sólo se aplicaría a las placas nuevas o a las reposiciones por deterioro de las ya existentes.
“Creemos que se trata de una medida sencilla de llevar a la práctica y que puede contribuir positivamente a un mayor conocimiento de la historia local y a reforzar nuestra memoria colectiva”, concluyó.