- Rubén Pérez Carcedo: “El Gobierno nos miente cuando dice que se concibieron como obras provisionales, en ningún informe del expediente se menciona esta supuesta provisionalidad y en el proyecto de obra se afirma que tendrían un período de vida útil de 34 años”
Gijón, 13 de septiembre de 2020. El concejal de Ciudadanos Gijón, Rubén Pérez Carcedo, ha tenido por fin acceso al expediente de las obras del Muro tras un mes de espera y gracias a haber solicitado la intervención de la Secretaría Municipal. Si bien se ha lamentado que el expediente lejos de despejar algunas incertidumbres sobre esta obra introduce aún más dudas.
Así, se sorprendió porque en el mismo no haya ni un solo informe de otra concejalía que no sea la de obras, ni de la de Urbanismo ni de la de Movilidad, lo que a su juicio pone de manifiesto como esta obra se realizó sin tener en cuenta los condicionantes urbanísticos derivados del Plan Especial de la Fachada Marítima del Muro o los problemas de tráfico que podría generar.
También, resulta sorprende como a pesar que desde el Equipo de Gobierno se lleva diciendo desde hace semanas que la actuación tiene carácter provisional y es fácilmente reversible ni en el proyecto de obra ni en los informes que justifican la misma se alude a esta provisionalidad ni se establece ningún condicionante que facilite su reversibilidad.
“El Gobierno nos miente cuando dice que se concibieron como obras provisionales. En ningún informe del expediente se menciona esta supuesta provisionalidad y en el proyecto de obra se afirma que tendrían un período de vida útil de 34 años. Sólo hablan de provisionalidad en el momento que desde Ciudadanos advertimos que esta actuación no se ajustaba a la normativa urbanística”, explicó Pérez Carcedo.
Por último, se refirió al hecho de que estas obras se justificaran por la necesidad de mantener la distancia social durante los momentos de mayor afluencia al Muro, algo que estaba garantizado desde que en mayo se decidiría cortar un carril de circulación, por lo que la obra no sólo no era necesaria, sino que su ejecución dificultó el uso de ese espacio peatonal durante el mes de agosto que precisamente es el de mayor afluencia.
“Ante este mayúsculo despropósito sólo cabe la rectificación y la asunción de responsabilidades políticas. No podemos avalar una política de hechos consumados, no nos sirve la huida hacia adelante anunciado la elaboración un nuevo proyecto mientras que la chapuza realizada permanece. Por eso hay que revertir las obras hasta que se pueda materializar un proyecto consensuado”, concluyó.