El portavoz del Grupo Municipal de Ciudadanos, José Carlos Fernández Sarasola, quiere conocer los criterios con los que se decidirá cada año las calles a decorar con iluminación navideña, tras que el Ayuntamiento haya decidido unilateralmente romper con la colaboración que mantenía con la Unión de Comerciantes en este asunto.
Hasta ahora, las calles objeto de iluminación se determinaban anualmente por la Unión de Comerciantes en función de las aportaciones económicas que efectuaban los comerciantes de las distintas calles, iluminándose aquella en las que un determinado porcentaje de comercios colaboraba. Además, de forma fija, se iluminan y adornan lugares emblemáticos de la ciudad como las principales plazas (plaza Mayor, Italia, San Miguel, del Parchis…), las fachadas de algunos edificios significativos (teatro Jovellanos, Ayuntamiento, Iglesia de San Lorenzo) y algunas rotondas.
Sin embargo, una vez que el Ayuntamiento ha roto esta colaboración, pues no quedan claros los criterios que se seguirán para determinar que calles se iluminarán y cuales no. Así, en el contrato suscrito para este año aparecen calles que no se habían iluminado en años anteriores y desaparecen otras que sí lo habían estado sin que sepan muy bien las razones ni los criterios para determinarlas.
Tampoco están claras las razones por las que se ha roto la colaboración público-privada existente en este asunto, que siempre había funcionado bien y había evitado, o al menos minimizado, las polémicas sobre qué calles se iluminaban y cuales no. Especialmente, cuando hace dos años se modificó la gestión de este contrato para corregir las objeciones efectuadas por la Sindicatura de Cuentas, y aún así se mantuvo esta colaboración.
En resumen, creemos que se trata de una decisión errónea, que pone fin a años de una colaboración pública-privada exitosa y copiada por otras ciudades, y que no hará otra cosa que generar problemas y polémicas a la hora de determinar las calles a iluminar ante la ausencia de unos criterios claros.
Es a nuestro juicio una muestra más de la improvisación y la visión cortoplacista con la que el Gobierno de Foro dirige la ciudad y que ha sido tomada por un interés meramente electoralista, al suprimir la colaboración económica que los comerciantes hacían, pero sin pararse a pensar en sus consecuencias.