El portavoz del Grupo Municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Gijón, Jose Carlos Fernández Sarasola, planteará en la próxima Comisión de Hacienda que el precio no sea el criterio determinante para la adjudicación de obras por parte del Ayuntamiento.
“Somos conscientes de los problemas que está habiendo con la ejecución de las obras por parte del Ayuntamiento: malas calidades y acabados, retrasos, sobrecostes, que en buena parte se deben a que a la hora de su adjudicación se ha tenido en cuenta el precio ofertado por encima de otros factores relacionados directamente con la calidad de la obra”, explicó Fernández Sarasola.
En este sentido señaló que en la comisión de Hacienda se está debatiendo un modelo nuevo de pliegos adaptados a la nueva Ley de Contratos en vigor desde el pasado 9 de marzo en los que parece que el precio va a seguir siendo el criterio predominante con un 55% del total de la puntuación.
A juicio de Ciudadanos, esto es incidir en el error y no aprovechar el margen que la nueva Ley permite, así, concretamente, propondrán que el precio cuente como máximo el 40% y que el resto de criterios objetivos, y por tanto cuantificables, tengan un mayor peso. Entre estos criterios objetivos destacó la reducción de plazos de ejecución, el aumento del plazo de garantías, las medidas innovadoras si se pueden cuantificar, o el porcentaje o número de personas con especiales dificultades de inserción contratadas.
“No debemos olvidar que la cuantía del precio de licitación fue calculada objetivamente por lo que las rebajas sobre el mismo en condiciones normales no deberían ser muy elevadas. Debemos intentar que las empresas que quieran contratar con el Ayuntamiento compitan en calidad y no exclusivamente en el precio como se está haciendo hasta ahora”, añadió.
Por último, recordó que la Ley lo que obliga es que los criterios objetivos, es decir los que puedan valorarse cuantitativamente, tengan una ponderación superior a los subjetivos. “Hay que aprovechar el amplio margen que nos deja la Ley, no cabe duda que el precio es un criterio importante pero este no puede seguir siendo tan determinante si realmente queremos asegurar la calidad en las obras o servicios contratados por el Ayuntamiento”, concluyó.