- Pérez Carcedo demanda al gobierno que deje de utilizar la empresa como laboratorio ideológico
Gijón, 14 de noviembre de 2021. El concejal de Ciudadanos, Rubén Pérez Carcedo, demandará en el próximo Pleno la elaboración de un plan para la asegurar la renovación de la flota de autobuses de EMTUSA, “algo necesario para asegurar la prestación de un servicio de calidad y de forma eficiente”.
En este sentido, se lamentó que el actual gobierno haya incumplido en lo que va de mandato las necesidades de renovación que el propio gerente de la empresa había establecido para los años 2020, 2021 y 2022, “algo que no se puede achacar solo a la pandemia ya que el gobierno se ha empeñado en apostar por autobuses híbridos que resultan mucho más costos que los EURO VI, cuyos niveles de emisiones son similares, lo que ha dificultado la renovación de la flota y hace que todavía haya en la ciudad circulando autobuses EURO III y EURO IV que resultan bastante contaminantes”. A su juicio lo lógico hubiera sido sustituir todos los EURO III y EURO IV antes de apostar por una tecnología como la híbrida que resulta mucho más costosa que los EURO VI.
Así el gerente había establecido la necesidad de comprar 8 autobuses en 2020: se adquirieron 7; 8 autobuses articulados en 2020: se adquirieron solo 2, y 7 autobuses en 2022: se prevén adquirir 6. Con todo ello, según los últimos datos ofrecidos por la empresa, sin contar los adquiridos este año, la flota estaría compuesta por 82 autobuses de los que unos 38 tendrían más de diez años, 17 entre 5 y 10 años, y 27 de menos de cinco años.
Además, recordó que según reconoce la propia empresa los costes de mantenimiento están relacionados de forma directa con la edad del vehículo, siendo superiores a los 10.000 euros anuales a partir del 5 año de vida. Con los datos de gasto medio por año en EMTUSA se puede concretar que el gasto total medido generado entre los años 6 y 10 se incrementa en un 53% con respecto a los primeros 5 años de utilización, y se llega a duplicar en los que tienen más de diez años. “De ahí la importancia de evitar un envejecimiento de la flota de autobuses ya que no solo prestarán peor servicio en términos de confort a sus usuarios sino que supondrá un mayor coste para la empresa”, explicó.
“El gobierno debe de dejar de utilizar la empresa como su laboratorio ideológico y asegurar su adecuada gestión, para ello no solo es necesario establecer un plan que garantice la progresiva renovación de la flota con el objetivo de que ningún autobús llegue a tener más de diez años, y cumplirlo. Sino que también se deben de dejar de tomar decisiones más ideológicas que eficientes, como el haber apostado por híbridos incumpliendo a las necesidades de renovación y manteniendo en circulación autobuses muy contaminantes como los EURO III, el haber intentado endosarle a la empresa la prestación de un servicio de alquiler de bicicletas eléctricas, o el haber solicitado fondos europeos para la adquisición de dos microbuses eléctricos en vez de para la renovación de la flota”, concluyó.