• Recuerdan que esta expropiación se encuentra prevista en el PGO y que  en los presupuestos había una partida de 628.100 euros para  expropiaciones vinculadas al PGO 

Gijón, 23 de noviembre de 2020. El concejal de Ciudadanos, Rubén Pérez Carcedo, trasladará a la próxima comisión de Urbanismo el malestar de los  vecinos de la calle Costa Rica por los edificios en mal estado ubicados en esa  calle, y urgirá su expropiación y la posterior ampliación de la zona verde  colindante, tal y como está previsto en el actual PGO. Precisamente el hecho de  que así este previsto no hace más que complicar el problema al impedir que sus  propietarios puedan realizar mejoras, “por lo que no queda otra que actuar desde  los servicios de urbanismo”. 

En este sentido, explicó que la expropiación de estos edificios podría haberse  realizado ya, puesto que había una partida de 628.100 euros para  expropiaciones vinculadas al PGO en los presupuestos de este año, “y sobre  cuya ejecución no hemos tenido noticias, así que en el caso de que todavía haya  disponibilidad dentro de esta partida exigiremos que se destine a esta operación  y así garantizar que se expropian estos edificios, para que una vez sean  municipales se proceda a su derribo y se acondicione el espacio como una zona  verde que sirva de esparcimiento a los vecinos del entorno”. 

En cualquier caso, si esta partida se hubiera agotado, desde Ciudadanos  consideran que se trata de una actuación prioritaria y urgente, “dado el foco de  insalubridad y, sobretodo, el peligro que supone el estado de estas edificaciones  para los viandantes, especialmente para los niños que se dirigen al colegio  García Lorca así como para los usuarios de la zona verde colindante a los  mismos, de hecho, ya habido algún derrumbe que por suerte no ha provocado  ningún daño personal”. 

Por último, se lamentó de la desidia que los sucesivos gobiernos municipales  han mostrado con esta actuación, que está prevista desde hace más de veinte  años, y que sin embargo nunca se ha ejecutado en su totalidad, “a pesar de que  no requiere de una gran inversión por lo que es más que comprensible el  hartazgo de los vecinos de la zona”.