• Ana Menéndez: “Ante los cambios de inicio del curso urge habilitar mecanismos municipales para ayudar a las familias a conciliar”

Gijón, 29 de agosto de 2020. Las nuevas noticias emanadas de la Consejería de Educación son alarmantes y colocan en una situación sumamente complicada a los centros educativos, a las familias y a la sociedad en general al posponer el inicio de las clases, reducir la ratio a 20 alumnos hasta segundo de Secundaria, e imponer la semipresencialidad desde 3º de la ESO hasta 2º de Bachillerato, cuando la premisa era apostar por la presencialidad como única vía para frenar el incremento de la brecha educativa.

La edil de Ciudadanos Gijón, Ana Menéndez, incide en que la seguridad sanitaria es lo primero y, en ese sentido, destaca que su formación está de acuerdo en que se deben adoptar todas las medidas necesarias para garantizarla, aun sabiendo que el riesgo cero no existe. “Entendemos que debe garantizarse esa seguridad sanitaria, pero consideramos que ha habido tiempo para tener preparada una planificación con la que, a la vista está, no se contaba a pocas fechas del inicio del curso” subraya. “Un tema es la incertidumbre que genera la evolución de la pandemia y otra la falta de previsión por la indecisión o dejadez que parece atenazar a la Consejera de Educación, superada por la responsabilidad” denuncia Ana Menéndez.

“Los centros escolares y los Ayuntamientos hicieron un esfuerzo sobrehumano para cumplir con sus deberes y trabajar en los planes de contingencia contemplando todos los escenarios posibles, por ello nos preocupa extremadamente la situación a la aboca este cambio de criterio de última hora, obligándoles a readaptarse, y la situación de las familias que ya tenían organizada su vida, su trabajo” prosigue la edil.

En estas circunstancias, desde el Grupo Municipal de Ciudadanos solicitarán al concejal Alberto Ferrao que clarifique si el Ayuntamiento está en disposición de ofrecer espacios municipales para apoyar a los centros escolares en el caso de que la nueva ratio obligue a algún centro a solicitarlos, y que habilite todos los mecanismos municipales necesarios para apoyar a las familias con dificultades para conciliar. “No sólo nos preocupa la brecha educativa, esta nueva medida traerá consigo una brecha social y económica difícilmente superable” finaliza.