• El portavoz de Ciudadanos Asturias ha afirmado que el voto del partido naranja a la prórroga del estado de alarma dependerá de que Sánchez “rectifique”  

Oviedo, 5 de mayo de 2020. “El Gobierno se agarra a la prórroga del estado de alarma como a un clavo ardiendo. El estado de alarma era necesario, de hecho llegó tarde, pero no se puede prorrogar eternamente. No podemos vivir con la luz roja encendida hasta que tengamos una vacuna ni a la espera de que se produzca una nueva oleada de casos o un repunte puntual en una comunidad autónoma o un brote que afecte a algún colectivo”, ha afirmado el portavoz autonómico de Ciudadanos Asturias, Nacho Cuesta, quien ha añadido que “es necesario establecer un marco jurídico que contemple todas esas situaciones y nos permita recuperar cierta normalidad, manteniendo todas las garantías sanitarias y económicas, y el Estado dispone de él”.

En ese sentido, el líder del partido naranja en Asturias, considera que “decirle a los españoles, que están más desconcertados que nunca, y a los partidos de la oposición que o votamos sí a una nueva prórroga del estado de alarma o que si no se cerrará el grifo de las ayudas sociales, los ERTES, las ayudas fiscales y económicas. Es una coacción en toda regla”.  Y se pregunta: “¿Qué nos está diciendo Sánchez, que si no sale adelante mañana la prórroga no tiene ningún plan de protección para los españoles, además de echarle la culpa a la oposición?”

Cuesta ha explicado que “Ciudadanos es un partido responsable con un evidente sentido de Estado, que no quiere que el sábado nuestra vida sea un ‘caos’, por eso está dispuesto a negociar, pero al Gobierno se le acaba el crédito. Por lo tanto nuestro voto a la prórroga del Estado de Alarma dependerá de que Sánchez rectifique y desvincule las ayudas. Pero no solo eso, también de que ponga un marco jurídico que nos permita dar respuesta a esta pandemia de aquí a los próximos meses”.

Una hoja de ruta, en definitiva, que Ciudadanos ha puesto encima de la mesa del Gobierno y en la que prioriza que las ayudas tengan como marco la necesidad económica y social, pero también un plan sanitario para salir del confinamiento en condiciones de seguridad, que nos permita prepararnos ante posibles rebrotes y garantice el suministro de test y mascarillas. Un plan consensuado con la oposición que analice sobre el terreno los impactos y necesidades que va ocasionando el Covid-19.