- Reclamarán mañana en la comisión de Festejos soluciones para garantizar su continuidad.
El portavoz del Grupo Municipal de Ciudadanos, José Carlos Fernández Sarasola, ha alertado esta mañana que la continuidad de las fiestas de Cimavilla sigue en el aire por lo que reclamará mañana en la comisión de Festejos soluciones y compromisos concretos al concejal de Festejos para asegurar su continuidad.
En este sentido, explicó que su grupo ha mantenido recientemente conversaciones con miembros de la Asociación de Fiestas de Cimavilla, Virgen de los Remedios y Virgen de la Soledad en las que le habían trasladado que de no tener un planteamiento claro de apoyo y soluciones por parte del Ayuntamiento antes del próximo lunes que se verían en la obligación de anunciar la cancelación de las fiestas.
“Urge implicarse de verdad, y buscar soluciones, tanto provisionales para garantizar la celebración este año como definitivas que posibiliten garantizar su continuidad”, afirmó José Carlos Fernández Sarasola.
A su juicio los vecinos han invertido mucho tiempo, dinero, ilusión y trabajo para dotar de calidad, singularidad y originalidad a estas fiestas, un buen ejemplo de ello es precisamente los adornos y figuras con los que decoran el barrio y que se ha convertido en una seña de identidad de las fiestas y en un elemento de gran atractivo tanto para el conjunto de los gijoneses como para las personas que nos visitan.
“Precisamente esta singularidad y la gran implicación vecinal es motivo suficiente para que tengan un trato singular por parte del Ayuntamiento”, añadió Sarasola, lamentándose que en la actualidad ninguno de estos criterios son tenidos en cuenta en las ayudas para fiestas de barrios y parroquias que anualmente convoca Divertia.
En todo caso, lo que está claro es que la continuidad de estas fiestas sigue hoy en el aire, y el concejal de Festejos no puede seguir desentendiéndose y debe involucrarse a fondo para la búsqueda de soluciones.
“Ni Cimavilla ni Gijón pueden perder estas fiestas por falta de apoyo municipal, ni los vecinos del barrio ni los gijoneses lo merecen, hay que encontrar soluciones”, concluyó Sarasola.