Avilés, miércoles 10 de noviembre de 2021. El pasado mes de junio el grupo municipal de Ciudadanos presentó al Pleno municipal una moción, que recibió el apoyo de todos los grupos, y un ruego que pedían tanto al gobierno regional como al local suspender la concesión de fondos públicos a personas físicas o jurídicas que practiquen pseudociencias y/o pseudoterapias. Sin embargo, la concejalía de Igualdad ha programado para el período de septiembre a diciembre dos talleres sobre salud emocional que están impartidos por una persona que se presenta como “terapeuta gestalt” y que no pertenece ni al Colegio Oficial de Psicólogos de Asturias ni a ningún otro Colegio oficial de Psicología.
La edil de Ciudadanos, Sharon Calderón-Gordo, explica que “la Asociación para Proteger al Enfermo de Terapias Pseudocientíficas nos ha confirmado que la “terapia Gestalt” es una pseudoterapia de riesgo sectario que no sólo no ha demostrado ninguna validez como terapia, sino que en muchos casos esos “terapeutas” han recibido su título tras participar en seminarios no homologados, como pacientes/alumnos, no son psicólogos”.
El gobierno local se comprometió al aceptar la petición de Ciudadanos a no dar amparo de ningún tipo a personas o entidades que practiquen cualquiera de las 138 pseudoterapias incluidas en CoNprueba, las ya reconocidas y las que, atendiendo al principio de prudencia, se estén revisando. “La terapia Gestalt está incluida en este listado y consideramos un hecho extremadamente grave que desde este Ayuntamiento, o cualquier otra administración pública, se promueva o se dé cobijo a cualquier tipo de pseudoterapia. No sabemos si calificarlo de incompetencia o de profundo desprecio por los compromisos que se adquieren en el Pleno municipal”, afirma Calderón-Gordo.
La concejala de Ciudadanos concluye que “la salud mental y emocional de las personas no se puede dejar en mano de quienes ni tienen la formación adecuada, porque no son psicólogos colegiados, ni en manos de quienes practican pseudoterapias, porque conllevan un claro riesgo para pacientes que creen estar en manos de profesionales que realmente no lo son. No se puede hablar de ciencia, innovación o salud, al mismo tiempo que se da cobijo a charlatanes. Las pseudoterapias y las pseudociencias son un peligro para la salud física y mental de la ciudadanía”