- Pérez Carcedo:“No puede ser que los caprichos fiscales de este gobierno y de sus socios lastren la reactivación económica en la ciudad”.
Gijón, 06 de octubre de 2021. El concejal de Ciudadanos, Rubén Pérez Carcedo, ha advertido al gobierno local que su formación no negociara las ordenanzas fiscales mientras que el gobierno mantenga su intención de implantar al IBI diferenciado, al que calificó como “impuesto meramente ideológico”
“Para poder negociar y poder acordar con Ciudadanos se deben abandonar apriorismos ideológicos y anteponer las verdaderas necesidades de la ciudad, las ordenanzas fiscales deben ser un instrumento para facilitar la recuperación económica en la ciudad y no para perjudicarla”, explicó, considerando que su incorporación al proyecto presupuestario denota que el gobierno se siente más próximo a la radicalidad de Podemos que a la moderación de Ciudadanos.
En ese sentido, recordó que se trata de un impuesto que “grava la actividad económica en determinados sectores y que por lo tanto les perjudicará, por mucho que traten de enmascararlo diciendo que es progresivo o que es para ricos, la realidad dista mucho de ser así y afectará principalmente a hoteles y establecimientos comerciales que se han visto muy afectados por la pandemia, pero que, depende su configuración definitiva, también podría afectar a otros motores de la economía local como el recinto ferial o edificios del parque científico”
Además, acusó al gobierno de ser poco serio en materia fiscal por haber suprimido este impuesto el año pasado y pretender recuperarlo este, “podrían haber suspendido su aplicación el año pasado pero decidieron suprimirlo, ahora lo recuperan. La política fiscal es algo más serio que andar quitando y poniendo impuestos, nuestras empresas necesitan certidumbres para poder cuadrar sus cuentas y no pueden estar pendientes de qué ocurrencia nueva va a tener el gobierno para esquilmarles”
Por último, aludió a la poca efectividad que tendrá el impuesto en términos recaudatorios, unos 460.000 euros, pero que, sin embargo, resta competitividad a las empresas afectadas y les añade dificultades para poder recuperarse y mantener su empleo. “No puede ser que los caprichos fiscales de este gobierno y de sus socios lastren la reactivación económica en la ciudad”,