- Pérez Carcedo reclama al gobierno local que adopte medidas para paliar la situación a nivel local
Gijón, 22 de marzo de 2022. El concejal de Ciudadanos, Rubén Pérez Carcedo, ha criticado el inmovilismo del Gobierno de Sánchez ante la imparable y creciente subida de precios, que “además de ya estar afectando a la actividad económica, a las empresas y las familias de nuestra ciudad, va a terminar provocando un importante desequilibrio en las cuentas municipales”.
En este sentido, recordó que según el propio Ayuntamiento el aumento del gasto por el combustible puede suponer un desfalco de tres millones de euros para las tres principales empresas municipales, “una cantidad lo suficientemente importante como para que se adopten medidas”.
Por ello, pidió a la Alcaldesa que, como ya están haciendo otros regidores, alce la voz ante el Gobierno Central y le exija la adopción ya de medidas para intentar atajar la actual escalada de precios y para compensar a los Ayuntamientos por el incremento de prestar unos servicios que son obligatorios como el transporte o la basura.
Además, le pidió que se articulen medidas a nivel local que puedan contribuir a paliar esta situación y ha reiterado su oposición a cualquier intento de repercutir esta subida en lo que pagan los ciudadanos vía subida de tasas, “ya que los ciudadanos bastante tienen con hacer frente al encarecimiento del combustible y la cesta de la compra como para que además se les suba la basura o el agua”.
Plan de control de gasto y compra centralizada de combustible
Entre las medidas que consideró que pueden llevarse a cabo reclamó la elaboración de un plan de control de gasto por parte de las empresas municipales para reducir y suprimir gastos superfluos y duplicados, “al igual que tienen que hacer las empresas privadas, las empresas públicas no van a tener más remedio que apretarse el cinturón y ajustar sus gastos a la situación actual”, también reclamó que se habilite un procedimiento de compra centralizada de combustible al considerar que esta medida podría incrementar la capacidad de negociación del Ayuntamiento a la hora de adquirir el combustible que necesitan las diferentes empresas municipales, y por lo tanto podría conllevar una rebaja en el precio de compra.
“En todo caso se trataría de medidas paliativas, ya que el problema solo se puede solventar con una actuación decidida del gobierno de Sánchez”, concluyó.