- Pérez Carcedo alerta que el escaso margen municipal puede poner en riesgo la llegada de Fondos Europeos a la ciudad, cuya cofinanciación se fía completamente a la existencia de un remanente presupuestario
Gijón, 24 de noviembre de 2021. El concejal de Ciudadanos, Rubén Pérez Carcedo, una vez han finalizado las comparecencias de los diferentes concejales del Gobierno explicando los presupuestos de sus concejalías, se ha lamentado de que los presupuestos para el año 2022 evidencian la ausencia de un proyecto de ciudad definido por parte del gobierno de Ana González, cuestionando por ello el contenido presupuestario tanto cualitativa como cuantitativamente.
Así cualitativamente cuestionó la falta de ideas ilusionantes y nuevos proyectos para la ciudad, “la mayoría de las concejalías se limitan a repetir sistemáticamente proyectos y programas que llevan años implementado, o a finalizar inversiones ya comenzadas, apenas hay novedades”.
Cuantitativamente mostró su preocupación por la baja inversión, que una vez más vuelve a estar penalizada, pero sobretodo por el fuerte incremento del gasto corriente, es decir lo que nos cuesta a poner en funcionamiento el Ayuntamiento, y que ha crecido en el caso del propio Ayuntamiento en más de 4 millones, incrementándose también el coste en casi 6 millones de euros el coste del funcionamiento de los organismos autónomos y empresas municipales. Al final poner a funcionar todo el entramado municipal nos costará a todos los gijoneses diez millones de euros más de lo que nos costaba este año.
A su juicio, esta situación deja escaso de margen maniobra a los grupos de la oposición tanto para la negociación como para la formulación de enmiendas, más allá de intentar reorientar políticamente algunas partidas. Pero que, además, puede poner en riesgo la llegada de Fondos Europeos a la ciudad. Toda una vez que no hay ninguna partida ni margen presupuestario para ellos, condicionando su financiación al remanente municipal, al que además pretenden imputar otras inversiones ya comprometidas como las inversiones decididas por los consejos de distrito, el programa de barrios degradados ante la insuficiencia de las partidas presupuestarias o la adquisición de un camión-escalera para bomberos.
“En definitiva, este proyecto presupuestario lo único que evidencia es un gobierno sin proyecto ni ideas, tan incapaz de gestionar el Gijón del presente como de diseñar el Gijón del futuro”, concluyó.