Gijón, 30 de septiembre de 2020. Más de una semana después, algunos padres y madres siguen sin saber si sus hijos/as tienen plaza en el servicio de comedor y atención temprana y los equipos directivos se están viendo obligados a reorganizar de nuevo los espacios donde acoger estos servicios, y atender a las múltiples preguntas de las familias que aun no tienen respuesta.
“Cada Colegio tiene una casuística, pero todos coinciden en la mala gestión de los comedores y la demora inexcusable en gestionar todos los aspectos del servicio y las incidencias surgidas, tanto por parte de la empresa concesionaria del servicio, como del propio ayuntamiento, que no ha ejercido sus labores de supervisión y control” explica Ana Isabel Menéndez.
“A ello se une el problema asociado de la conciliación ya que a los padres y madres que tengan alguna urgencia o trabajen a turnos, como puedan ser gran parte de aquellos que atienden a servicios esenciales como la sanidad o la seguridad, se les deniega la posibilidad de utilizar los servicios esporádicos de los que antes podían disfrutar” continúa. “Es algo sobre lo que ya interpelamos a Alberto Ferrao, que prometió soluciones haya donde hubiera una previsión, pero como siempre, todo se ha quedado en intenciones” añadió la edil.
“Realizaremos una interpelación para que el concejal nos entregue un informe detallado que refleje cuál es la situación en cada centro y las incidencias que han enfrentado, tanto en relación a los servicios de comedor como en los de atención temprana, así como las necesidades manifestadas por los equipos directivos y las AMPAS. Es vital resolver esta situación que ya se ha demorado hasta lo inadmisible.”
Otro aspecto que preocupa extremadamente a Ana Isabel Menéndez son las condiciones termohigrométicas que enfrentarán los colegios. “La necesidad de ventilación y las recomendaciones del gobierno sobre el uso de sistemas de climatización y ventilación exigen una auditoría y una respuesta rápida por parte de los equipos de prevención municipales para que los niños y niñas, profesores y profesoras no soporten las condiciones climatológicas y afecciones asociadas a las que parecen abocados/as y que agravará irremediablemente la ya dramática situación de la sanidad asturiana. Exigiremos la máxima diligencia para prevenir estos problemas. No podemos consentir más demoras innecesarias en ningún aspecto que tenga que ver con la educación de nuestras generaciones futuras”.