• El grupo municipal de Ciudadanos Avilés ha visitado el barrio junto a los representantes vecinales, que se han mostrado partidarios de que la nacional 632 pase a ser propiedad municipal con la dotación económica correspondiente 

Avilés, miércoles 19 de febrero de 2020

Los concejales de Ciudadanos Avilés, Carmen Pérez Soberón y Javier Vidal, han visitado hoy el barrio de Jardín de Cantos junto a los representantes vecinales de la zona para conocer sus principales demandas, ya que esta zona, junto a Valliniello y El Nodo, son las tres para las que se han comprometido 200.000€ fruto del acuerdo presupuestario para este año alcanzado entre la formación naranja y el PSOE. El presidente de la Asociación de Vecinos, Sergio Sanzo, y su anterior titular Antonio Cabrera, han pedido una solución al problema de los terrenos privados con zona de paso público que hay en las inmediaciones de la plaza Arija y que supone riesgos ya que deja aisladas a las familias que viven en dos edificios de la zona, sin acceso para los servicios de emergencia. La portavoz de Ciudadanos, Carmen Pérez Soberón recuerda que “el Ayuntamiento ya abrió una vía de intervención en los patios de Versalles, que también eran espacios privados de uso público. Hay que ir afinando esa solución y ver si es posible trasladarla a esta zona de Jardín de Cantos”.

Otra vieja demanda de los vecinos del barrio es el mantenimiento adecuado de la carretera nacional 632, que soporta un tráfico pesado continuo, entre 200 y 300 camiones pasan por ella a diario dicen los vecinos. Soberón cree que “la solución pasa por una cesión del Ministerio de Fomento al Ayuntamiento de esta carretera pero con dotación económica, porque es una carga muy onerosa y el Ministerio no parece entender esa parte”. 

Otras peticiones son la renovación del alumbrado del camino viejo a Pravia y la colocación de barandillas y mejora del pavimento de la bajada que va de esta vía a la plaza Arija, muy utilizada por los peatones que se dirigen a la parada del autobús. También se alerta de la nula protección que hay en las balsas de lodo propiedad de la empresa Mota y que consideran pueden suponer un peligro para los más pequeños. En cuanto al solar contiguo a la plaza Arija piden que se derribe el antiguo edificio de Cristalería por ser punto de afluencia de toxicómanos.