• La concejala de Ciudadanos, Carmen Pérez Soberón espera no tener un percance para reaccionar.

 Mañana se celebra el Día Europeo del Riesgo Cardiovascular, desde Cs queremos insistir en la necesidad de la prevención individual y colectiva, y seguimos recordando la falta de desfibriladores (DEAS) en las instalaciones municipales.

De hecho presentamos en el pleno del pasado mes de diciembre una iniciativa para que que por parte del Ayuntamiento de Avilés se cumpla el Decreto 54/2016 del Principado de Asturias, por el que se regula la instalación y uso de desfibriladores fuera del ámbito sanitario, así como las formación y acreditación de las entidades formadoras para este uso.

El Decreto está en vigor desde septiembre de 2016, y obliga a que, en el plazo de un año desde su aprobación, se instalen DEA/DESAs aquellas entidades públicas o privadas titulares de instalaciones en las que se desarrollen espectáculos públicos y actividades recreativas con aforos superiores a 750 personas, en instalaciones deportivas en las que la afluencia diaria de usuarios sea igual o superior a 500 personas y en centros comerciales.

“Seguimos esperando la compra por parte la Fundación Deportiva Municipal de 11 equipos, que sigue pendiente. La Policía Municipal sigue sin disponer de un solo equipo en sus coches, y los teatros municipales están descubiertos, como los centros sociales, el conservatorio, etc.”, afirma Carmen Pérez Soberón.

“Estamos fuera de la ley”, afirma la edil, “¿a qué esperamos? ¿hace falta tener un percance fatal para reaccionar? Ojalá no”, se plantea la concejala de la formación naranja.

Las enfermedades cardiovasculares siguen siendo un problema de salud, el más importante de la población asturiana y representa la principal causa de muerte en nuestra Comunidad Autónoma. La mayoría de las muertes evitables se deben a enfermedades coronarias y se producen en el medio extra hospitalario, siendo la fibrilación ventricular la responsable inicial de hasta un 85% de las paradas cardiacas extra hospitalarias.

La parada cardiaca no esperada exige una serie de actuaciones, conocidas como cadena de supervivencia, con el objetivo de salvar la vida, tratando de evitar secuelas. Las causas más frecuentes son la fibrilación y la taquicardia ventricular, que tienen como tratamiento o respuesta sanitaria más adecuada la desfibrilación precoz mediante descarga eléctrica