- Quieren que se constituya un grupo de trabajo en el seno de la Red de Inclusión Activa.
El portavoz del Grupo Municipal de Ciudadanos, José Carlos Fernández Sarasola, planteará en la próxima Comisión de Bienestar Social la necesidad de realizar una evaluación del resultado que está teniendo la Renta Social Municipal en la lucha contra la pobreza y la exclusión social.
Concretamente, propondrá la constitución de un grupo de trabajo en el seno de la Red de Inclusión Activa, incluyendo en el mismo a la Unión de Comerciantes, que se encargue tanto de realizar esta evaluación, así como para determinar las mejoras y reformas necesarias en este programa para que resulte un instrumento verdaderamente útil y actúe de forma coordinada con el resto de recursos y programas existentes en la ciudad para la atención de las personas más vulnerables o en riesgo de exclusión social.
En este sentido, recordó que forman parte de esta red las principales entidades que trabajan con estos colectivos en la ciudad.
“Nos parece oportuno que estas entidades que son las mejor conocen las necesidades de estas personas evalúen la eficacia de la renta social municipal y puedan proponer aspectos para su reforma”, explicó Fernández Sarasola.
“Nos parece oportuno que estas entidades que son las mejor conocen las necesidades de estas personas evalúen la eficacia de la renta social municipal y puedan proponer aspectos para su reforma”, explicó Fernández Sarasola.
A su juicio, esta visión contribuiría a dotar de mayor utilidad este programa que en la actualidad se limita a la concesión de ayudas económicas sin que conlleve la realización de un seguimiento o una intervención social con sus beneficiarios, “lo que limita mucho su utilidad y efectividad en la lucha contra la pobreza y la exclusión social”.
Por último, criticó que, al día de hoy, se desconozca si el Gobierno va a proponer modificar las bases o no, algo que es necesario no sólo para asegurar su efectividad sino también para garantizar su viabilidad y sostenibilidad.
“En definitiva, queremos que se evalúe para ver qué ha funcionado y qué no, para así, a partir de esta evaluación, rediseñarla completamente y convertirla en un instrumento útil para la inserción sociolaboral, coordinado con el resto de programas y recursos existentes, viable desde un punto de vista económico y sostenible en el tiempo”, concluyó.